Cachito Dorado

Un homenaje líquido al atardecer de Oaxaca: dorado, vibrante y efímero. El mezcal Espadín Cachito Mío se entrelaza con frutas tropicales y el toque ancestral de la sal de gusano, evocando la intensidad del sol que se oculta tras las montañas.

Narrativa

El atardecer es un ritual que une cielo y tierra. “Cachito Dorado” simboliza ese instante en el que la luz se tiñe de naranja y oro, recordando que cada día guarda memorias únicas. Con piña, maracuyá y el ahumado del espadín, este cóctel es un sorbo que captura un instante eterno.

Receta técnica

Ingredientes (para 1 cóctel):

  • 1½ oz de mezcal Espadín Cachito Mío

  • 1 oz de jugo de piña natural (dulce, tropical, jugoso).

  • ½ oz de jugo de maracuyá (ácido y exótico).

  • ½ oz de licor de naranja seco (profundidad cítrica, balance).

  • ¼ oz de miel de agave (suaviza y redondea sabores).

  • Pizca de sal de gusano (toque ancestral, salino y especiado).

  • Rodaja de naranja deshidratada (decoración).

Preparación

  1. Escarcha previamente un vaso corto (old fashioned) con sal de gusano.

  2. Agita todos los ingredientes en coctelera con hielo hasta enfriar bien.

  3. Sirve sobre un hielo grande en el vaso escarchado.

  4. Decora con una rodaja de naranja deshidratada en el borde.

Perfil sensorial

  • Vista: Dorado intenso con reflejos anaranjados.

  • Nariz: Dulzura de piña madura, frescura de maracuyá y fondo ahumado.

  • Boca: Entrada tropical dulce, acidez vibrante y final salino con humo.

  • Sensación: Equilibrado, envolvente y refrescante.

Maridaje sugerido

  • Tlayudas con quesillo, aguacate y tasajo.

  • Camarones al ajillo con chile costeño.

  • Chocolate oaxaqueño amargo en trozos pequeños.

“Cachito Dorado” celebra el instante dorado de Oaxaca y lo embotella en un vaso. Es un puente entre lo tropical y lo ancestral, donde el espadín se deja abrazar por frutas brillantes y el carácter ritual de la sal de gusano.